
Más importante todavía, en Face To Face Ray había diseñado lo que Peter Doggett llama un paisaje propio, una visión agridulce de la vida con sus apabullantes desengaños, sus fugaces momentos de placer , y desde allí rehuía los agobios mentales que perseguían a una joven estrella pop pergeñando fantasias escapistas como A house in the country, Holiday in Waikiki o la perezosa Sunny afternoon. El siguiente elepé 1967 , perfeccionaria esa nueva expresividad en gemas como David Watts, el Death of a clown de Dave Davies o la inmortal Waterloo sunset, pero seguía siendo un grupo de canciones unidas por la idiosincrasia típicamente británica de sus autores en una esquina del Reino Kink estará siempre Inglaterra , concluian las notas de contraportada, un paso evolutivo más en la carrera de un conjunto beat la inteligencia de cuyo líder le había llevado hasta una fructifera sensibilidad propia . Y entonces llegó Village Green.... frondoso y sensual, temático y polimórfico, anunciando que el joven músico pop aspiraba a ser autor , un artista equiparable a los de otras disciplinas, no un flaso ídolo manejado por los invensibles hilos de mánagers y discográfica.......continuara
Comentarios